miércoles, 29 de abril de 2015

Corbain y las aves sin límites

Aves en vuelo. Rosa Halloween

Entre las grietas del pinar,
Corbain miraba el vuelo de las aves
como pasos sin ruido.

Le parecía
como si en el mar de los cielos
se hundiese el azul y las brisas sin tiempo.

¿Cuál sería el sentido de este suceso en el mundo?
¿Podría explicar un poema
los gestos del color involuntario,
el sentido de estas criaturas
que sin límites se dispersan?

Corbain miraba la inquietud tras las aves.
Pensaba que todos los vuelos
desnudan algo trascendente,
que una gran ceremonia sería necesaria
para explicar las limaduras de un instante ya ido
pero aun apenas pronunciado.

Pensaba que en la voluptuosidad de sus versos
iba sedimentando una insólita efervescencia,
que el verdadero crimen
era no querer penetrar
los enigmas de la imaginación.

Que sí,
que inequívocamente habría pájaros sin límites,
allí donde quizá no sombrea la luz.

lunes, 13 de abril de 2015

No pulo da orixe

Cristais húmedos.


Foi alí mesmo á beira
do nacemento,
que me decatei dos ríos
vencidos e a luz en fuga.

Foi alí mesmo,
no amnio do sentir, no pulo
da orixe,
cando a historia non tiña
historia, e ao final da eternidade
só había cristais rotos
tintinando nun fulgor defectuoso.

Si, foi alí mesmo,
cando eu era o Sol.



Versión en castellano

Fue allí mismo, a la orilla del nacimiento,
que me di cuenta de los ríos
vencidos y la luz en fuga.

Fue allí mismo, en el amnios del sentir,
en el impulso del origen,
cuando la historia no tenía historia,
y al final de la eternidad
sólo había cristales rotos
tintineando
en un fulgor defectuoso.

Sí, fue allí mismo,
cuando yo era el Sol.

sábado, 4 de abril de 2015

La estación de Carril

La estación de Carril (Vilagarcía) inaguró el primer ferrocarril de Galicia

Despierto
y en el puro apretar de un sueño ruidoso
miro desde la ventanilla al mar
que aparece ante mí
como una realidad auxiliadora.
Estamos llegando a Carril
donde se desgajan
las más antiguas pieles
del humo ferroviario.

Obedientes, los ojos van sellando la tarde
y ensayan nubes que en mi distracción
son como la melancolía.
Espero que esta noche se empreñe de vida,
que los caminos de hierro eleven
sus paralelas de fulgor interminable.

Pienso en el tiempo y en los caminos,
infinitos caminos
que la memoria de los trenes
va devorando,
y que a las estaciones
principian y alimentan
con sus efímeras y anónimas formas.

No sé por qué me vienen a la mente
estos versos de William Carlos Williams:
“Una rosa es una rosa
y el poema lo iguala
si está bien hecho”;
especulando en ellos
le apunto a Williams:
“The rose poem is just a word;
una rosa, la otra rosa,
la sublime, la inigualable rosa
muere en nosotros
en cada camino consumado”.