miércoles, 28 de agosto de 2013

Tacto polvoriento

El coloso. Francisco de Goya

La plaza se hundió rodando sobre los raíles del destino, y se desvaneció
con todas las cosas que habían sido,
con todas las formas olvidadas de el mismo y de Ben”
Thomas Wolfe “El ángel que nos mira”

Hoy he sentido el tacto polvoriento
de la ceniza de otros hombres;
he sentido todas las sombras
como una bocanada
que en el atardecer se hace conciencia.

Sentía aquel instante
inmensamente largo
conteniendo toda la muerte,
y vagos fraudes del deseo,
de la memoria,
del miedo...
de las promesas.

El valle estaba salpicado
de bólidos caídos que buscaban su luz.
En las alturas de la noche
vibraba el silabeo de nubes dolorosas,
y el firmamento tenía barrancos reales
con sus espacios negros y cerradas curvas
de eterna soledad y húmeda traición.

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