Profundidad marina
El mar y el dios
a veces
dan pena, tan inhóspitos
en su oscura profundidad.
También es despiadada
la vigilia de un hombre solo
—El ángel que se incendia
hasta convertirse en un viento
revuelto y seco
que va esculpiendo
los rizos de la tierra.
Somos el reflejo de un sueño
—la ofrenda ajada
en el oro del canto.
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