martes, 2 de agosto de 2011

Un ser excepcional


El hombre de vitrubio. Leonardo da Vinci (intre. museo de cera de Madrid)

Ya lo dice Gonzalo Rojas:
“hombres de poca fe,
piensen en el cántico”

Derramad todas las figuras del Logos.
No seáis dóciles,
precipitaos animal afuera.

Tensad el cielo en su luz propia,
hombres que lleváis a cuestas lo instantáneo.
Manos y ojos
son larvas insaciables en germen de transformación,
siempre con la ternura de un pentagrama orgásmico.

Vertiente,
río de asombro,
relámpago;
esto es lo que ha de ser un Ser excepcional.

Que sea la raíz de una nube violenta.
Que sea una flecha excéntrica;
una aventura extraña y vagamunda
en el eterno cosmos de lo inerte.

Si la muerte está viva,
su propia vida muere de una muerte absoluta.

No hay comentarios: