jueves, 1 de septiembre de 2011

Artificios corrompidos

La guerra. Xaime Quessada

Los hijos del vacío
no son tus hijos
son artificios corrompidos
como la esencia deleznable
que irrumpe
en el denuedo de las lágrimas;
son abismos
como inmensos globos hinchados,
como el odio,
ese óxido que desprenden los pómulos de los soldados.

Estas son las balizas del invierno,
muchas hojas quedaron fuera,
un creciente silencio
y el trapo de la soledad,
otras transitan la frontera
congeladas
como la turbamulta de la pena.

2 comentarios:

Julio dijo...

Siempre habrá una palabra fronteriza en busca de la paz, levantándose por encima del odio; el hombre transita, solo, y en su soledad la compañía y en su soledad la luz. Admirables versos vigorosos para el grito y para la caricia.
Salud

Julio G. Alonso

Leticia dijo...

Tuya es la poesía de registros intrincados que pausadamente se desarman como un rompecabezas. Un placer la lectura de tu obra a descifrar, un reto que supone una mirada al interior del hombre universal que aguarda el
oficio despiadado del poeta, tú, para plasmarse en un papel.
Felicidades por tu excelente trabajo poético.