martes, 27 de septiembre de 2011
El talud
Siempre se debe perseguir
lo que se evade
espantado hacia el mar,
la botella perdida
donde un espíritu enjaulado
sueña derrotas de pasión.
Siempre debe tenerse en cuenta
que todas las bestias demandan
algún momento de interés.
Y sé
que mis pies son cosas del infierno,
órganos que recluta el caos después de la muerte,
las conclusiones de mí mismo
en un estado de talud mental.
Dime, tú que progresas más allá de nosotros,
¿crees en el grito operístico
que estremece los fondos abisales?
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