lunes, 23 de abril de 2012

A la mentira

Sueño de la mentira y la inconstancia. Francisco de Goya y Lucientes

Mueres sin nadie y nada de ti,
harta de entendimientos,
pero regresas en cualquier inquietud desmoronada,
a cualquier momento improvisado
desde los remotos crímenes de la historia.
Regresas y te vivificas
en la conspiración de los hipócritas,
en los que escriben con murmullos fosforescentes
de la sensual carne de sus piernas
y de los corazones de alambre de los santos,
de su exagerada pasión, siempre bulliciosa de motores.
Te reconstruyes real
en la estatua que brota desde unos pies que deliran.
Te nutres en los árboles ahítos
de aire eléctrico con apariencia de aves.

Pero bueno…
siempre debemos recordar
que todo es simulacro, que nada importa,
que la luz apenas nos piensa,
que los desiertos siempre se abren
a la dispersión del azul
y a una arena vacía despojada de huesos.
Siempre debemos recordar que todas
las formas de la noche viven
porque los astros sueñan.

viernes, 20 de abril de 2012

El nombre devorado


Guernica. Picasso.

Un nombre devorado, fugitivo y oscuro
me deshabita.
No es nada
sino nadie
que en todas las salidas me detiene;
inercia que me da casi el sentido
de las manos huidas, de la carne de piedra,
de la sangre de piedra y fiebre disipada;
ternura y semblante partidos
de la tierra partida por la guerra.

Un ala quemada es este silencio sobre la piel.
Un ala que no es pena
porque ya es polvo o aceite errático,
turbio como el veneno;
túnel donde se endurecen los ojos
como planetas apagados,
facciones sin memoria.