martes, 30 de agosto de 2011

Liberación del canto

Paisaje con trigo que germina. Max Ernst.

Espejo de entradas abiertas
en donde el fuego es coronado,
sombra arrastrada por los ríos,
sangre esparcida por la hierba
―la sangre ha de ser difundida
o seca tendrá que morir en los cauces propios.

Sangre, sombra y espejo,
voy al lugar común y fantaseo
en donde el ojo es atributo de claridad;
os doy la forma,
y aclamo.
Os doy la forma, la revivo
y la convierto en llama, doblo sus esquinas,
me acerco y vuelvo a renovaros.
Os aclamo porque la piedra del hombre es canto.

Yo no he sido encontrado en esta tierra,
por eso en mí la carne se interroga
¿Es polvo lo que aquí concierto?
¿Sienten aquí las horas su desdicha?
Tierra, los que aquí yacen,
no tienen nombre;
van de la nada a los despojos,
de los despojos al vestigio,
que en ti es la semilla,
que a las almas encumbra
desde el infierno.

Tierra, madre, tus hijos predilectos
son deseos baldíos
como grandes globos hinchados.
Arranquemos hacia delante,
hacia la imagen imprevista,
al final de tus cauces
habrá un mar fortuito con fortuitos peces.
Gocemos del pigmento de los horas,
de su agudo vigor climático.

Liberación del canto,
con tus dedos de humo
renueva la supervivencia.
La anchura invulnerable de tu roce
siempre está descotando el aire.
Esta es la hora de milagros nuevos.

sábado, 27 de agosto de 2011

El regreso de la guerra

Los cazadores en la nieve. Brueghel.

Sobre el hogar, agolpado en el rojo,
se revela el lienzo,
y reavivada, se perfila
la imagen de la negra rosa.
El helado desierto y el fuego acogedor
agrupa el retorno de los hombres.
Han hundido todos los sueños
en la última lápida,
todas las voces, todo el silencio.
Nada queda por repartir.

Afuera se alarga la brisa patinando en el cielo,
aullando el fulgor de un corazón insaciable;
miman los hombres
con profunda veneración
su guadaña arrebatadora,
la condición de su siniestro jugo.

Una mujer susurra al oído de su hombre:
–Quizá te sienta más cerca cuando te hayas ido.
Yo, obligada por la tierra
mi destino es
girar y girar...

...esperar y esperar.

lunes, 8 de agosto de 2011

Que sea la palabra

La alegría de vivir. Picasso

“La substancia del alma es la palabra;
la palabra donde todas las cosas extensas y reales
se encienden mutuamente y de nosotros"

Luis Rosales


Que sea la palabra una esperanza eyaculada
que fecunde lo natural
con el temblor de lo inefable.

Que sea la palabra
la que abrace la lágrima
que endulza al cuerpo en su marea;
que sea el lienzo rojo
que se hunde en la piel traslúcida
―alga en el llanto innumerable.

Que sea la palabra un intervalo,
el enigma,
del equilibrio que confluye
en los vértices de tu mente.
La energía que allí mismo contenga
lo irremplazable.

Mirad esa voz
como negra hormiga
que palabra a palabra avanza,
enmudece en los bordes del corazón,
y pronuncia en el mundo
lo necesario
para que una sombra tenga estrella.

Qué sea la palabra
quien abarque la ventana
en una intensidad
que dé al Sol
la vida.

Que sea la palabra el tamiz
de los vínculos que abrazan
la voluntad de respirar,
la sed del aire solitario
en un borroso atardecer.

Que sea tu palabra quien abra el mar
para ver el secreto despiadado
de sus átomos ciegos.

Que sea la palabra el sahumerio
de una esencia soleada,
un horizonte sonreído
cuando el pinar, allá lejos, canta.

martes, 2 de agosto de 2011

Un ser excepcional


El hombre de vitrubio. Leonardo da Vinci (intre. museo de cera de Madrid)

Ya lo dice Gonzalo Rojas:
“hombres de poca fe,
piensen en el cántico”

Derramad todas las figuras del Logos.
No seáis dóciles,
precipitaos animal afuera.

Tensad el cielo en su luz propia,
hombres que lleváis a cuestas lo instantáneo.
Manos y ojos
son larvas insaciables en germen de transformación,
siempre con la ternura de un pentagrama orgásmico.

Vertiente,
río de asombro,
relámpago;
esto es lo que ha de ser un Ser excepcional.

Que sea la raíz de una nube violenta.
Que sea una flecha excéntrica;
una aventura extraña y vagamunda
en el eterno cosmos de lo inerte.

Si la muerte está viva,
su propia vida muere de una muerte absoluta.