sábado, 31 de agosto de 2013

Otra vez se estremece la verguenza


El triunfo de la muerte. Pieter Brueghel el Viejo.

Fue del otro lado del mediodía
de donde vino el frío;
la tarde concibió más sangre
y la noche más muerte.
Sí, fue entonces cuando sufrió la ciudad
la ignominia y el desarraigo.

¿Qué ausencia gotea
en cada hombre
destruido en el anonimato?

Otra vez se estremece la vergüenza
como una vida avariciada;
siempre retorna
en un tsunami a la deriva.

Otra vez, nuestro límite
se espesa al borde de los dedos.

Con mis pies
hundidos en el barro
miré al sol cara a cara
y muy adentro vi
la sombra de los continentes
y las pálidas manos de los muertos.

miércoles, 28 de agosto de 2013

Tacto polvoriento

El coloso. Francisco de Goya

La plaza se hundió rodando sobre los raíles del destino, y se desvaneció
con todas las cosas que habían sido,
con todas las formas olvidadas de el mismo y de Ben”
Thomas Wolfe “El ángel que nos mira”

Hoy he sentido el tacto polvoriento
de la ceniza de otros hombres;
he sentido todas las sombras
como una bocanada
que en el atardecer se hace conciencia.

Sentía aquel instante
inmensamente largo
conteniendo toda la muerte,
y vagos fraudes del deseo,
de la memoria,
del miedo...
de las promesas.

El valle estaba salpicado
de bólidos caídos que buscaban su luz.
En las alturas de la noche
vibraba el silabeo de nubes dolorosas,
y el firmamento tenía barrancos reales
con sus espacios negros y cerradas curvas
de eterna soledad y húmeda traición.