sábado, 31 de agosto de 2013

Otra vez se estremece la verguenza


El triunfo de la muerte. Pieter Brueghel el Viejo.

Fue del otro lado del mediodía
de donde vino el frío;
la tarde concibió más sangre
y la noche más muerte.
Sí, fue entonces cuando sufrió la ciudad
la ignominia y el desarraigo.

¿Qué ausencia gotea
en cada hombre
destruido en el anonimato?

Otra vez se estremece la vergüenza
como una vida avariciada;
siempre retorna
en un tsunami a la deriva.

Otra vez, nuestro límite
se espesa al borde de los dedos.

Con mis pies
hundidos en el barro
miré al sol cara a cara
y muy adentro vi
la sombra de los continentes
y las pálidas manos de los muertos.

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