The red studio. Matisse
Muy despacio, la piel
se desprende de aquellos hálitos;
turbando, floreciendo
el tiempo de su leve aire;
ebrios los ojos de memoria;
ciegos de tanta luz precaria,
tan imposible pálpito.
Por qué el frustrado cauce,
la zozobra de nunca ser;
tacto extinguido ya
en la templada sombra del origen.
2 comentarios:
Observo y admiro con deleite esta suave modulación de tu voz poética en la elección de adjetivos: leve aire, ebrios ojos, luz precaria, templada sombra... que recrean una atmósfera lírica intensa y natural, tocando con tacto delicado el sentimiento. Me gusta este estilo en los poemas breves.
Salud
Julio G. Alonso
Julio, este es un poema bastante antiguo, al que he limpiado un poco la cara.
Gracias, querido amigo, por pasar y dejar tu generosa huella en este sitio.
Salud y.... ufff! va a subir mucho el colesterol, pensemos mejor en la viandas extremeñas que nos esperan.
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