lunes, 1 de febrero de 2016

¿Recuerdas, Claire?




Fotos de Diego López


¿Recuerdas, Claire,
las garcetas picoteando el fango
en las marismas de Baldaio?
Tenían deslumbrantes gemas en los ojos.
Parecían un templo de blancura,
desequilibrando el vigor
con las desordenadas patas.

Los pájaros adquieren una voz
y una edad insondable, difícil de ubicar.
Su rebelión nunca enmudece,
y si no, acércate
siente cómo navegan en el aire
con todo su velamen desplegado,
comprueba que además del consuelo de su paso,
es impaciente la demora del regreso.

Y nunca olvides, Claire,
que en mí también,
como en los pájaros,
nada será infundado,

porque una vez desnudada la tierra
también se mudarán las rejas de mis huesos;
que ya fuera de mí, en ignoradas piedras,
me extenderé a tu lado,
en cualquier ruido de luz
o sombra,
en cualquier capilar de savia
o sangre,

porque a ti pertenecen
el linaje solar de la dulzura,
la distancia del oro respirado a la tarde,
los gallos de la madrugada,
y algo nocturno, todavía innombrado,
que tiembla en la flor de tu piel.

Porque incluso a ti pertenece la hartura del olvido,
ese universo en expansión
siempre a punto de recordar.

2 comentarios:

Julio dijo...


Eres genial, amigo Ferreiro, ¡cómo he disfrutado esta lectura! Aplausos y aplausos y abrazos. Salud.

Departamento Imaxe Persoal IES Perdouro Burela dijo...

Gracias, colega. Por pasear por este rincón y dejar la huella de tu mirada.

Salute.